jueves, 29 de octubre de 2015

LAS CARNES ROJAS Y EL MIEDO A MORIRNOS

(O de cómo nos marean con datos)


El lunes, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) que pertenece a la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que "tenía evidencia convincente" de que comer tocino, salami, salchichas y carnes procesadas puede aumentar el riesgo de cáncer en seres humanos.

Tristemente, esto marcó el comienzo de una gran cantidad de notas y (des)información en redes sociales al punto que todo ese asunto se volvió un caos.

Es cierto. Los médicos ya sabíamos desde hace muchos años que ciertos alimentos, el uso de ciertos conservadores, de algunas formas de preparar alimentos o sustancias que se usan en la industria de alimentos procesados pueden causar inflamación intestinal e incluso aumentar el riesgo de cáncer intestinal.

Pero en este caso la prensa y las redes sociales tomaron la declaración de la OMS de forma desproporcionada: incluso llegaron a comentar que el consumo de carnes rojas procesadas era tan malo para la salud como el fumar o exponerse de forma crónica al humo de los cigarrillos.

Permítanme decirlo claro: NO

Pongámoslo en una perspectiva muy clara y sencilla:

Lo que dijo la OMS es que la IARC determinó que el consumo de estos alimentos puede aumentar el riesgo de cáncer intestinal. Pero esto es por la función específica que tiene la IARC, que es la de evaluar riesgos que puedan llevar a desarrollar cáncer. Incluso la IARC utiliza una escala (muy útil para ellos, pero muy confusa para el resto de los mortales) que clasifica los carcinógenos.

Esa escala puede decir si algo provoca cáncer, pero NO nos dice el riesgo concreto que genera esa sustancia.

La imagen siguiente es la tabla de riesgos de la IARC:

¿Y entonces?
A la gente "normal" no nos interesa tanto si una sustancia puede provocar cáncer, sino saber cuál es mi riesgo real. 

Veamos números:
La IARC dice que comer 50 gramos DIARIOS de carnes rojas procesadas (son pocos los que comen a diario estos alimentos) puede aumentar el riesgo relativo de cáncer colorrectal en un 18 por ciento.
¡Casi 20%! ¡Es mucho! (¿O no?)

La probabilidad de que una persona contraiga en algún momento de su vida cáncer colorrectal andan alrededor de un 4.5%.
De cada 1,000 personas "normales", unas 45 desarrollarán cáncer colorectal (aunque no coman carnes rojas)

Comer carnes rojas aumenta ese riesgo en 18%, lo que lleva el riesgo de 4.5% a ~ 5.3%.
De cada 1,000 personas "que comen carnes rojas", unas 53 desarrollarán cáncer colorectal (7 personas más por el efecto de comer carnes rojas)

Ahora hagamos el mismo juego pero con cigarrillos. Finalmente tanto las carnes rojas procesadas como los cigarrillos están catalogados por la IARC como carcinógenos clase 1.

La probabilidad de que un hombre contraiga cáncer pulmonar en algún momento de su vida es de 1.3%.
De cada 1000 personas "normales", unas 13 desarrollarán cáncer de pulmón.

Esa tasa se aumenta con el uso regular del tabaco hasta un 17.2%. Los fumadores tienen 15 a 30 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que los no fumadores, en lo general.
Es decir, que de cada 1000 personas "fumadoras", unas 172 desarrollarán cáncer pulmonar... 159 personas más...

Lo presentaré ahora de otra forma:
Se estima que cada año puedan morir 34.000 personas en el mundo por exponerse a las dietas "altas en carnes rojas procesadas", es decir, que consuman más de 50 gramos diarios.

Pero cada año mueren 1'000,000 de personas en el mundo por exponerse de forma regular al humo del cigarrillo. Y cada año mueren 600,000 personas a nivel mundial por consumo en exceso de bebidas alcohólicas.

Y los tres son carcinógenos nivel 1...

En resumen...
¿Las carnes rojas causan cáncer? SI

Pero muchos alimentos (realmente muchos) que comemos, y muchas cosas con las que estamos en contacto rutinario de alguna manera podrían causar cáncer.


¿Te gustan las carnes rojas, las salchichas, el tocino, el salami?¡Adelante! pero consúmelos con moderación.
No permitas que sean alimentos de la dieta de todos los días.

lunes, 26 de agosto de 2013

HABLEMOS DEL HIPOTIROIDISMO

HIPOTIROIDISMO    (Y ESO, ¿Qué ES?)


Recientemente he visto varios pacientes en el consultorio que han llegado por el mismo padecimiento: Hipotiroidismo. Y veo que hay gran desinformación alrededor de este padecimiento, por lo que decidí hacer la cápsula de salud de esta semana en relación con esta enfermedad.

Tenemos que empezar por comentar que el hipotiroidismo es un padecimiento donde disfunciona la glándula tiroides y se reduce de forma significativa la producción de hormonas tiroideas.

La tiroides

La glándula tiroides es una glándula endócrina (produce hormonas) que tiene la forma de una mariposa y que se localiza normalmente en la parte anterior baja del cuello.

Esta glándula tiene un papel muy importante en el funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que es la glándula que regula el metabolismo. Su trabajo es producir hormonas tiroideas, las cuales se secretan hacia la sangre y se llevan a todos los tejidos y órganos del cuerpo. Las hormonas tiroideas sirven para regular cómo el cuerpo utiliza la energía a través del consumo de oxígeno y nutrientes; cómo se genera calor para mantener la temperatura del cuerpo; cómo se metabolizan las proteínas, grasas y carbohidratos, además de ser necesarias para mantener a los órganos (cerebro, corazón, músculos, entre muchos otros) funcionando de la forma adecuada. Estas hormonas son necesarias para un adecuado desarrollo de los bebés dentro del vientre de su madre y para un crecimiento normal en la etapa infantil.

Las hormonas tiroideas se llaman “tiroxina” (T4) y “triyodotironina” (T3), e influyen en casi cualquier proceso celular que se desarrolla en nuestro cuerpo. La T4 tiene 4 átomos de yodo, mientras que la T3 tiene uno menos.

La glándula tiroides libera solamente T4, pero al llegar ésta al hígado, cerebro u otros tejidos donde hacen su efecto sufre una biotransformación que hace que se pierda un átomo de yodo y se convierte en T3.
Los átomos de yodo se representan por los círculos verdes. La tiroxina tiene 4 átomos de yodo, mientras que la triyodotironina solamente tiene 3. 

La cantidad de T4 que libera la tiroides está controlada por otra glándula (hipófisis, que se halla en la base del cráneo) a través de otra hormona, que es la TSH. La TSH es la hormona estimulante de la tiroides, y su producción depende de cuánta T4 detectan los “receptores” de TSH en la hipófisis. A mayor nivel de TSH se produce menos T4, y viceversa.


Este funcionamiento de la TSH y de la T4 es muy parecido al modo en que funciona un calentador de agua (“boiler”). El boiler tiene una temperatura a la que conserva el agua. Si el agua se enfría, el boiler se enciende. En cuanto detecta que ya alcanzó la temperatura que debería tener el agua, automáticamente se apaga. Bueno, en la hipófisis hay receptores que miden la cantidad de T4. Si hay menos de la que debería tener el cuerpo se activa la liberación de TSH. La TSH hace que la tiroides libere T4. Al subir los niveles de T4 en sangre y llegar al nivel que deberían tener, los receptores de la hipófisis detienen la liberación de TSH. Así se mantienen estables los niveles de hormonas tiroideas.

En el hipotiroidismo hay una disminución en la cantidad de T4 liberada a la sangre, y por lo tanto el cuerpo vive permanentemente con niveles altos de TSH que intentan estimular la producción de más T4.

Pero en el hipotiroidismo esta producción de T4 no ocurre. Y al faltarle hormonas tiroideas al cuerpo se manifiestan cambios en el metabolismo y función de las células y órganos del cuerpo.

¿Cómo se puede manifestar el hipotiroidismo?

Pueden aparecer una o varias de las siguientes manifestaciones:
  • Cansancio extremo, falta de motivación, falta de energía
  • Pérdida de la memoria, o facilidad para olvidar cosas
  • Cambios en estado de ánimo, estados parecidos a depresión
  • Ganancia de peso sin una causa aparente
  • Sueño irregular, insomnio
  • Uñas debilitadas, frágiles
  • Dolor de articulaciones o dolor muscular sin una causa evidente
  • Cabello opaco y quebradizo
  • Caída o adelgazamiento del cabello o del vello corporal
  • Estreñimiento
  • Intolerancia al frío, tener frío constantemente
  • Hinchazón de los párpados, de la cara o de piernas
  • Lentitud marcada para hacer las cosas
  • Comezón, piel reseca
  • Cambios e irregularidades en el ciclo menstrual

 ¿Cómo puedo saber si padezco hipotiroidismo?

Si sospechas que puedes tener hipotiroidismo debes acudir con tu médico internista para que te valore, y decida si se amerita realizar estudios. Los estudios más frecuentemente realizados son la medición en sangre de las hormonas TSH, T4 libre y T3 libre. En base a estos estudios (y a veces a otros más) tu médico podrá saber si padeces hipotiroidismo, o bien, buscar otra causa que esté generando tus síntomas.


Pero, si padezco hipotiroidismo, ¿Cómo se controla?

Para controlar la enfermedad el organismo necesita hormona tiroidea sintética para completar la cantidad de T4 que la tiroides no es capaz de producir. Esto se hace tomándola en forma de tabletas por la mañana. Es muy importante que la hormona tiroidea se tome siempre EN AYUNO, con un poco de agua, y al menos 30-60 minutos antes de ingerir cualquier alimento o bebida.

¿Tendría que tomar hormonas tiroideas de por vida?

No siempre. Depende de la razón que haya causado el hipotiroidismo. Algunas veces, la causa es reversible. En otras no, y se requiere tomar tratamiento de por vida. Tu médico podrá orientarte y juntos podrán decidir por cuánto tiempo se requiere tomar el tratamiento.


EN RESUMEN...

  • El hipotiroidismo es una enfermedad donde la glándula tiroides no libera suficiente tiroxina (T4).
  • Como esta hormona es necesaria para regular el metabolismo del cuerpo, se presentan síntomas por la falta de la misma. 
  • En caso de sospecha de tener hipotiroidismo deberemos buscar ayuda y evaluación médica. 
  • El médico podrá pedir estudios y en base a ellos decidir el mejor tratamiento.


En caso de duda... ¡Consulte a su internista!

lunes, 19 de agosto de 2013

ENTENDIENDO A LA FIEBRE

LA FIEBRE: ¿AMIGA O ENEMIGA?

 

El cuerpo humano es una máquina maravillosa: está configurado para mantener su temperatura en un rango estable en la mayoría de las situaciones. Aunque haga mucho calor o mucho frío en el ambiente externo, el cuerpo hace lo que sea necesario para mantener una temperatura corporal (en el ambiente "interno") entre 36.0 y 37.4°C. Este rango de temperaturas corporales se da porque hay varias situaciones que la afectan, por ejemplo, la hora del día, la actividad física que hagamos, y hasta el ciclo menstrual afecta la temperatura corporal.

Todos conocemos la fiebre: la hemos conocido en carne propia, la hemos vivido, y la vemos regresar de cuando en cuando en nosotros mismos, nuestra pareja o nuestros hijos o hijas.

Todos asociamos la fiebre con infecciones. Pero no solo ocurre en presencia de ellas. A veces hay infecciones sin fiebre. Hay quien dice que es mala: todos hemos oído que en los niños "causa convulsiones", o que "causa daño cerebral" si no la controlamos. Todos hemos tomado medicamentos para controlar la fiebre, pero ¿cuántos sabemos realmente qué es la fiebre, para qué sirve, y cuando llega a ser una urgencia que amerita consultar al médico?

Hablemos de... 
LA FIEBRE                                                                                     

Antes que nada tenemos que explicar que el control de la temperatura corporal está localizada en el "termostato" del cuerpo, que es el HIPOTALAMO. 

El hipotálamo es una zona del cerebro que controla varias funciones, entre ellas la temperatura corporal. Esta zona responde al "detectar" la presencia de mayores o menores cantidades de sustancias químicas (llamadas "citocinas") que llegan al hipotálamo transportadas en la sangre. 

La fiebre es una respuesta del cuerpo a la presencia de citocinas que se liberan cuando el sistema de defensa del cuerpo detecta la presencia de BACTERIAS o SUSTANCIAS AJENAS al cuerpo.
Por lo tanto la fiebre es una respuesta NORMAL del cuerpo a la presencia de estas sustancias extrañas, como las bacterias y los virus. El cuerpo reconoce como ajenas a esas sustancias, y para deshacerse de ellas algunos glóbulos blancos liberan citocinas que llaman a más glóbulos blancos al ataque, y que además "elevan el termostato" del cuerpo para generar fiebre. 

¿Y cómo ayuda la fiebre a este fin?
Las bacterias y los virus son mucho más frágiles que nosotros. Muchas de ellas no "funcionan bien" o se mueren si están sometidas a temperaturas más altas que las habituales del cuerpo humano, y por el contrario, nuestros glóbulos blancos son más eficaces y letales a temperaturas ligeramente mayores a las normales. Digámoslo así: la fiebre "atonta" al ejército de bacterias enemigas, mientras "hace más fuerte" a nuestro ejército defensor de glóbulos blancos. Así podemos hacer mejor frente a las infecciones. 


Imagen de microscopio que muestra un glóbulo blanco (abajo a la derecha, de color azul claro) 
mientras ataca un grupo de bacterias (color verde)

La fiebre es un mecanismo desarrollado y evolucionado a lo largo de miles de años, y que nos ha permitido sobrevivir como especie. No todos los seres vivos montan fiebre, los humanos sí. Es -para nosotros- un mecanismo "BUENO", protector, defensor, que actúa a nuestro favor.

¿Entonces no es malo tener fiebre?
Habitualmente NO. Lo que debe hacer el médico es hallar LA CAUSA de que se esté desarrollando fiebre, y resolverla. La fiebre nunca es una causa en sí misma, siempre es la consecuencia de algo más. Por ello, la presencia de fiebre en niños menores de 3 meses (que tienen el sistema inmune muy inmaduro) o la persistencia de fiebre por más de 3 días debe llevar siempre a valoración por un médico para identificar la causa de la fiebre. 

Pero entonces, ¿no se daña el cerebro con la fiebre?
No. Se requieren temperaturas realmente altas (más de 42°C) que no suelen alcanzarse como respuesta a infecciones. Estas temperaturas se alcanzan  al exponer a una persona a temperaturas ambientales muy elevadas, o por otro tipo de enfermedades, como el golpe de de calor o el agotamiento por calor.

¿Cuando debo hacer algo para bajar la fiebre? ¿Cómo bajo la fiebre?
Primero que nada, nunca cuando el enfermo está con escalofrío intenso. En ese momento el hipotálamo (el "termostato" del cuerpo) está intentando llegar a una temperatura corporal mayor que la actual, la cual ya ha sido definida y el escalofrío es una forma para lograr esa temperatura "meta". El cuerpo va a llegar a la temperatura meta, le tome el tiempo que sea, por lo que tratar de "cortar" la fiebre en el momento del escalofrío solo va a prolongar el periodo de malestar sin evitar la aparición de la fiebre. Igualmente, quitar las cobijas, retirar la ropa, bañar en agua tibia o colocar compresas en la frente, cabeza o axilas ANTES de que deje de temblar solo va a prolongar el periodo de escalofrío sin evitar que aparezca la fiebre.
Se recomienda que la fiebre primero se maneje con alguno(s) de los métodos antes descritos (quitar las cobijas, retirar la ropa, bañar en agua tibia o fresca, colocar compresas húmedas en la frente, cabeza o axilas). El uso de medicamentos no siempre se requiere, será a juicio de su médico.

¿Entonces cuando debo hacer algo para controlar la fiebre?
Los mecanismos para generar y retener calor (sentir mucho frío, los escalofríos, la piel "chinita", etc.) se van a mantener hasta que el cuerpo haya alcanzado la temperatura que el hipotálamo espera alcanzar. En ese momento el cuerpo deja de temblar, empieza a sudar y empieza a sentir calor

Por lo tanto, hay que mantener a la persona arropada con cobijas y ropa mientras esté con escalofrío. Cuando deja de temblar es el momento para quitar las cobijas, retirar la ropa, bañar en agua tibia o colocar compresas húmedas en la frente, cabeza o axilas, así como usar medicamentos (de acuerdo a la prescripción de su médico).

Y si mi médico decide no tratar la fiebre con medicamentos, ¿cómo podemos ayudar a sentirnos mejor más pronto?
Deberá siempre procurarse una hidratación adecuada, tomar muchos líquidos. Hay que recordar que en la fiebre el cuerpo pierde más líquidos que al tener una temperatura normal, por lo que hidratar bien al enfermo es muy necesario.

¿Qué pasa con las convulsiones por fiebre?
Las convulsiones febriles son raras, aparecen entre el 2 y el 6% de los niños. Por sí solas no causan daño cerebral, pero a veces las convulsiones en fiebre son debidas a infecciones en el sistema nervioso central, como las meningitis o encefalitis, por lo que todo niño que convulsiona por primera vez requiere ser evaluado por su médico pediatra. Los adultos esencialmente NO convulsionan por fiebre, por lo que si un adulto que no tiene historia de convulsiones lo hace al presentar fiebre, deberá llevarse a la sala de urgencias de un hospital para ser evaluado. 

¿Donde debo medir la temperatura para saber si tengo fiebre?
Diferentes áreas, incluso diferentes órganos del cuerpo tienen temperaturas distintas. En cada lugar donde habitualmente medimos la temperatura hay niveles de corte distintos para considerar que alguien tiene fiebre. 

TENGO FIEBRE SI ALCANZO:
  • Termómetro rectal, oído o de arteria temporal: 38.0°C o más
  • Termómetro oral o de chupón: 37.8°C o más
  • Termómetro de axila (bajo el brazo): 37.4°C o más


Empezando el tratamiento con antibióticos, ¿debería cortarse la fiebre?
No. Los antibióticos son medicamentos, NO son "varitas mágicas" que hagan desaparecer la infección y las citocinas de la noche a la mañana. Hay un proceso para el control de la infección, que puede tomar entre 2-7 días, y durante el cual el enfermo sigue teniendo fiebre. La respuesta esperada ante el control adecuado de la infección sería SEGUIR TENIENDO PICOS DE FIEBRE, pero cada vez menos, y con temperaturas máximas cada vez menores, hasta su control. 

En caso de fiebre, ¿Cuándo debo ir a consultar al doctor?
Cuando presento dos o más picos de fiebre en 24-48 horas, y se cumple con alguna de los siguientes situaciones:
  • Fiebre mayor de 40°C, en cualquier grupo de edad
  • Fiebre que dura más de 3 días sin mejorar, en cualquier edad
  • Fiebre en cualquier bebé menor de 3 meses de vida
  • Fiebre en pacientes trasplantados, diabéticos, o con deficiencia en su sistema de defensas ("inmunocomprometidos" o "inmunosuprimidos")

EN RESUMEN...
La fiebre es un mecanismo protector.
No solo tratar la fiebre sino siempre buscar la causa que la origina.
No es tan mala como la pintan. Pero hay situaciones por las cuales deberemos buscar ayuda y evaluación médica.

En caso de duda... ¡Consulte a su internista!

viernes, 16 de agosto de 2013

AHORA, TODOS LOS LUNES...

TEMAS NUEVOS CADA SEMANA, todos los lunes 


A partir del lunes 19 de Agosto del 2013 presentaremos temas nuevos cada lunes. 

El primer tema será el tema pendiente desde hace un mes: LA FIEBRE

El siguiente lunes (26 de Agosto) hablaremos del HIPOTIROIDISMO

Si desean que se hable de algún tema en específico o de alguna enfermedad, no duden en contactarme.

Les pido que envíen mensaje a través de este blog, o bien, a través de FB: 
https://www.facebook.com/DrEverFernandez

Estaré encantado de poder ayudarles.

Saludos cordiales.

jueves, 4 de julio de 2013

LLEGO EL VERANO: EVITA LAS QUEMADURAS SOLARES

QUEMADURAS SOLARES

 

Una quemadura es el daño de la piel y los tejidos a partir de una fuente de energía que deshidrata y daña rápidamente el tejido.

Por sus causas las quemaduras pueden ser:
  • Químicas
    • Por ácidos
    • Por bases
  • Eléctricas
  • Por radiación
    • Radiación solar, por ejemplo
  • Térmicas
    • Por calor
    • Por frío

Hablemos de las quemaduras solares:
Este tipo de lesiones es muy común, sobre todo en el verano, cuando las personas y las familias aprovechan sus vacaciones y tienen una mayor cantidad de actividades al aire libre, con exposición solar. Las quemaduras solares las asociamos casi siempre con ir a la playa, pero también ocurren al estar mucho tiempo bajo el sol, pero su aparición dependen de múltiples factores como el tipo de piel, el clima y la duración y hora de exposición.

Todos conocemos casos de gente que se expone al sol y no se quema: se broncea. Mientras que hay otros que con exposiciones breves terminan rojos (como camarones, suele decirse) y con mucho ardor.

Hemos de aclarar (en defensa del sol) que la luz del sol no es la culpable: Una quemadura solar aparece al exponer nuestra piel a la radiación ultravioleta, no a la luz visible. Por esto, las quemaduras solares también pueden ocurrir si una persona dura mucho tiempo bajo lámparas de luz ultravioleta (como las camas de bronceado).

SEVERIDAD DE LAS QUEMADURAS
Las quemaduras se clasifican (según su profundidad) en quemaduras de primero, segundo y tercer grado. Las quemaduras solares habituales son de primer grado, donde solamente se enrojece la piel y duele (mucho) al contacto. Pero habitualmente no se requiere que el médico las revise, y habitualmente curan solas en el transcurso de 7 a 10 días. No suelen infectarse porque la piel, aunque dañada, no está rota.


Las quemaduras de segundo grado son aquellas en las que ya aparecen AMPOLLAS, y representan un grado mayor de daño. Estas son lesiones que, si aparecen por una quemadura solar, vale la pena que un médico las revise. Las ampollas NO hay que reventarlas. Y en algunas ocasiones pueden infectarse.

¿CUAL ES SU TRATAMIENTO? 


En una quemadura solar hay muchas historias y anécdotas (de las abuelitas) de qué remedios podemos usar, pero las recomendaciones con sustento médico para el manejo de estas quemaduras son:

  1. A la primer señal de quemadura (ardor, dolor, enrojecimiento) hay que retirarse de la exposición al sol.
  2. Aplique una compresa o toalla húmeda y fresca en el área quemada.
  3. NO tome antibióticos ni se unte cremas con antibióticos a no ser que su médico se los prescriba.
  4. Busque evaluación por un médico si hay áreas extensas con ampollas. NO reviente las ampollas. Sirven para proteger a las capas de la piel de infecciones.

¿QUE PODEMOS HACER PARA EVITAR QUEMADURAS SOLARES? 

Para evitar una quemadura solar se recomienda:
  • Evitar la exposición directa al sol por periodos prolongados
  • Utilizar ropa protectora
  • Preferiblemente planear las actividades al aire libre en la mañana o en la tarde, cuando el sol no se halla en lo más alto del cielo, que son las horas de mayor intensidad de radiación ultravioleta.
  • Utilizar un bloqueador solar, con factor de protección al menos igual o mayor a 15 FPS. Debe filtrar los rayos UVA y UVB. Aplicar el bloqueador frecuentemente, en especial si se ha entrado a nadar.
Esperamos que disfruten sus vacaciones, con seguridad y evitando lesiones como las quemaduras solares.


miércoles, 26 de junio de 2013

MITOS Y REALIDADES DE LAS TRANSFUSIONES SANGUINEAS

MITOS Y REALIDADES DE LA TRANSFUSION SANGUINEA 

La sangre es vital para el sostenimiento de la vida. Muchas situaciones pueden hacer necesario que una persona reciba una o más transfusiones de productos sanguíneos, en ocasiones salvando su vida. 

Pero las transfusiones sanguíneas están rodeadas de muchos mitos e ideas falsas, por lo que trataremos de disipar algunos de éstas.


Para empezar, tenemos que mencionar que una persona adulta tiene en promedio entre 4 y 6 litros de sangre, la cual está compuesta por cuatro elementos principalmente: Los glóbulos rojos (que se encargan del transporte de oxígeno), los glóbulos blancos (células de defensa), las plaquetas (fragmentos de células que ayudan a la coagulación) y el plasma (el líquido en el que nadan todas las células sanguíneas, y que transporta otros nutrientes diluidos). 


Aunque habitualmente la gente se refiere a "transfundir sangre" como si fuera una sola cosa, la verdad es que desde hace muchos años es extraordinariamente inusual que se transfunda sangre con todos sus componentes ("sangre total"). Lo común es que se transfundan solo componentes específicos, por ejemplo, plasma, plaquetas o glóbulos rojos. 



Cuando una persona dona sangre de forma altruista habitualmente se le extraen entre 300 y 500 mL de sangre (entre 5% y 10% de su sangre total), por lo que hacerlo suele ser seguro para el donador. Habitualmente un donador debe tener más de 18 años (pero menos de 65), ser sano, con un peso corporal de 50 Kg. o mayor, las mujeres no deben estar embarazadas y que no hayan donado sangre en los últimos 3 meses. Hay algunas restricciones para donar sangre, pero habitualmente no pueden hacerlo los diabéticos, los hipertensos mal controlados, aquellos que tengan historia de situaciones que aumenten el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual o que hayan usado drogas. 

Si una persona está enferma (por ejemplo, gripa, o diarrea) no podrá donar sino hasta 7-10 días después del cuadro infeccioso. Lo mismo aplica para personas tomando antibióticos, no por el medicamento, sino por la infección que motivó que los tomaran. 

La sangre se clasifica en cuatro grupos sanguíneos principales (porque hay muchos tipos secundarios) y se clasifican también de acuerdo con el factor Rhogam (Rh). Nuestro tipo de sangre es determinado genéticamente. Cada uno de nuestros padres nos trasmite información genética que hace que nuestra sangre sea de un tipo específico, de acuerdo con sus grupos sanguíneos. 


Dicho de forma simple, los glóbulos rojos tienen en su superficie sustancias ("antígenos") de acuerdo con nuestro grupo sanguíneo. Los que tienen sangre tipo A, tienen antígenos A; los que tienen sangre tipo B, tienen antígenos B; los de sangre AB tienen ambos antígenos, y los que son de sangre O no tienen ninguno de estos antígenos. Igualmente el Rhogam (Rh) es la presencia o ausencia de este antígeno. 

Debido a esto, a la presencia o ausencia de estos antígenos, nosotros podemos donar o recibir sangre solo de tipos y grupos específicos. 

Es importante mencionar que las donaciones sanguíneas y los productos hemáticos que se obtienen de ellas tienen una duración ("caducidad") determinada, que va de solo SIETE días para el caso de las plaquetas, y hasta 42 días como máximo en el caso de los paquetes globulares (glóbulos rojos), por lo que es esencial desarrollar y mantener una cultura de donación sanguínea.

No existe un reemplazo aún para la sangre. No hay productos no-derivados de la sangre que tengan capacidad de transporte de oxígeno al nivel de los glóbulos rojos. La sangre es vital para mantener la vida, aún en estos tiempos "modernos". 

miércoles, 15 de mayo de 2013

COMO LEER LAS ETIQUETAS NUTRICIONALES

CÓMO LEER LAS ETIQUETAS NUTRICIONALES DE LOS ALIMENTOS (industrializados)

Cuando queremos cuidar nuestra alimentación, las nutriólogas o los médicos nos dicen, por ejemplo, "reduzca el sodio de su dieta", o "evite carbohidratos simples", o "No consumir más de 1800 calorías al día, para lograr bajar de peso".

Bueno, pero , ¿y de donde voy a saber yo cuanto sodio tiene un alimento, o cuantas calorías me estoy comiendo con cada galleta?

Pues esa información viene en un pequeño pedazo de la etiqueta comercial del producto, que es la etiqueta de información nutricional. En los productos importados de EEUU o Canadá viene como “nutrition facts”.



¿Cuales son los pasos que debo seguir para leer las etiquetas?
Hagámoslo simple. Usando la etiqueta del ejemplo previo (que muy posiblemente pudiera ser de una bolsita de cacahuates o un producto similar) aprenderemos a leer esta información.


PRIMER PASO
El primer paso es saber cual es el tamaño de la porción, y cuantas hay en el paquete. Por ejemplo, podemos ver que cada porción es de 114 gramos. y que el envase contiene CUATRO.
Es muy habitual pensar que un paquete "pequeño" debiera contener una porción. Por ejemplo, una botella con jugo de frutas o un  paquetito "individual" de galletas debería contener solo una porción, ¿cierto?
Pues no siempre... Algunos paquetitos "individuales" de galletas contienen 3 o 4 porciones, o hasta más. A veces la porción nutricional es ¡una galleta!


SEGUNDO PASO
Hay que ver cuantas calorías tiene cada porción del alimento. 
Lo más común es emplear las calorías (Kcal) al calcular una dieta. Las dietas de 2000 calorías se toman como "estándar" para los cálculos, pero no todos requieren esa cantidad. Algunas personas ocupan más calorías por día, otros ocupan menos.
En la etiqueta del ejemplo se menciona que cada porción da 160 KCal de las cuales 120 son calorías provenientes de grasa. Pero sabemos que el paquete del ejemplo tiene 4 porciones por paquete, así que si me comiera todo el paquete estaría ingiriendo 640 calorías SOLAMENTE de ese paquete. 

Si estuviera tratando de llevar una dieta de 1800 KCal por día, comerme todo el contenido del paquete  representaría haber comido el 35% de todo el contenido calórico que debería buscar comer ese día.

Cuatro porciones de este alimento equivalen a 640 calorías, 35% del total de una dieta de 1800 KCal

Es fácil entender por qué terminamos comiendo dietas de 3000 o más calorías diarias... 
Ni siquiera nos preocupamos por saber cuantas calorías necesitamos y cuantas calorías estamos consumiendo al día. Y muchas veces sobrepasamos (con mucho) lo que puedo quemar en el día...


TERCER PASO
Son los números relacionados con los nutrientes contenidos en cada porción. 
Aquí es donde puedo evaluar si mi ingesta de fibra, vitaminas, minerales y macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) es adecuada, o está mal balanceada. 

Por ejemplo, cada porción del paquete (del ejemplo) me aporta 5 gramos de proteínas. Pero también me aporta 13 gramos de grasa, y de ellos 5 gramos son grasas saturadas (que no son buenas ya que van causando daño al sistema circulatorio). 

Con cada porción del ejemplo ingiero 660 miligramos de sodio, que representan el 28% del total diario. (Si me como el paquete entero habré ingerido 2,640 miligramos de sodio, que es 112% de la cantidad diaria recomendada). 
Revisar y limitar el sodio es muy importante para los que sufren hipertensión, entre otras enfermedades. 

Cada porción proporciona 660 miligramos de sodio (28%), pero apenas da un 2% de la vitamina C y 4% de la vitamina A que necesitaría en un día. Un alimento con muchas calorías y pocos nutrientes es, por definición, un alimento "vacío", también conocido como alimento "chatarra"

Sería sano consumir alimentos que incluyan al menos 1 gramo de fibra como mínimo. La meta es consumir de 20 a 35 gramos de fibra por día, y eso además de mantener un movimiento intestinal adecuado y evitar estreñimiento, ayuda para reducir la absorción de las grasas ingeridas, algo muy importante para los que necesitan o quieren cuidar este aspecto.

Compare el número total de gramos (g) de azúcares al número de carbohidratos totales. A menos que este alimento tenga azúcar natural, como en el caso de las frutas o la leche, los azúcares son agregados. Por ejemplo, en el caso de la etiqueta que estamos analizando la cantidad de azúcares es de 5 gramos, pero los carbohidratos totales que uno ingiere por porción son 31. Hay 26 gramos de azúcares agregados. Este punto es de gran importancia para los diabéticos. 



FINALMENTE...
Su nutriólog@ o su médico internista puede ayudarle a definir sus necesidades de calorías por día de acuerdo a su actividad física, género y edad. 

Cuidar y mantener la salud requiere un esfuerzo consciente por entender lo que comemos. Saber leer las etiquetas nutricionales es una herramienta muy útil para este propósito.